premio Velázquez 2006

De manos del Principe de Asturias, el pintor Antonio López García (Tomelloso, 1936) recibió ayer el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2006, ante “Las Meninas”. Don Felipe recordó la admiración de toda la Familia Real al pintor. El artista dedicó el discurso a su tío Antonio López Torres, quien alentó su dedicación a la pintura.

El Premio Velázquez de Artes Plásticas 2006, concedido por el Ministerio de Cultura al pintor y escultor Antonio López el pasado 24 de mayo, destaca la obra de un creador que «hunde sus raíces en la más pura tradición realista española». El premio está dotado con 90.000 euros, como el Cervantes de las Letras; una exposición en el Museo Nacional Reina Sofía, y una beca de 30.000 euros para un artista menor de 35 años.

Don Felipe ha recordado la admiración y el aprecio que toda la Familia Real siente por su obra y por su persona explicando que «nuestra admiración se extiende tanto hacia sus espléndidas creaciones primeras, llenas de sentido poético, profundidad y connotaciones oníricas, como hacia toda su gran obra posterior».

El Príncipe de Asturias ha recordado durante al acto, que los únicos secretos del que ha calificado como «maestro» son la técnica y las horas, «las muchas horas de paciente trabajo dedicadas a la contemplación, empleadas en captar, en analizar y en mirar».También se refirió al «prodigioso ejercicio de integración de las artes» y su huella en la estética del cine español más recientes.

En su discurso, López García, evocó la figura de su tío Antonio López Torres, el pintor, soltero, pequeño, nervioso, sensible, aprensivo, a veces con un gran sentido del humor. Recordó los bodegones sencillos, muy manchegos y la concentración con la que trabaja su tío, mientras que él, el sobrino de mayor edad, a los doce años comenzó a dibujar reproducciones de pinturas del siglo XIX de una revista. «Mi tío me veía dibujar. Yo esperaba que comentara algo, pero no decía nada, creo que me dejaba hacer, que esperaba».

Un premio y la insistencia de su tío convencieron a su padre para que estudiara en Madrid. «Ahora me asombra la seguridad de mi tío en mi capacidad para la pintura, su voluntad en que fuera pintor, y me conmueve hasta qué punto sentía a pesar de sus dificultades de entonces que la pintura era una buena tarea a la que dedicar la vida».

En Madrid, con trece años, visitó junto a sus padres y su tío el Museo del Prado donde por fin veía las obras de los más grandes pintores, sobre todo de Velázquez. «Acostumbrado a la pintura tan luminosa de mío tío, me parecieron oscuros, eran demasiado grandes para mi poco conocimiento. Al salir le confesé que me gustaba más su pintura, y todavía recuerdo la cara que puso al oírme. En realidad me costó largo tiempo ir comprendiendo el lenguaje, el enigma de la pintura. Aún sigo aprendiéndolo».

El pintor se encuentra actualmente realizando un retrato de la Familia Real por encargo de Patrimonio Nacional y el 1 de Junio entregó a la Asamblea de Madrid una gigantesca panorámica de Madrid, realizada desde el parque de bomberos de Vallecas.
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Francisco Navarro. Martes, 27 de junio de 2006 a las 11:42

Bellas Artes está en crisis

El pintor y Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985, Antonio López García, mostró hoy en Badajoz su convicción de que "la enseñanza de las Bellas Artes se encuentra en un momento de crisis muy profunda" porque, según explicó, hasta hace poco la pintura era abstracta o figurativa, pero ahora han aparecido nuevos medios de contar las historias.

Así se expresó López García durante la conferencia que pronunció hoy en la Facultad de Empresariales de la Universidad de Extremadura (UEX) para inaugurar la cuarta edición de los Cursos Internacionales de Verano de la UEx, a la que asistieron diversas autoridades como el rector, Ginés Salido, o el vicerrector de Acción Cultural, Bernardo Santano.

A juicio del pintor, con el arte no ocurre al igual que con la ciencia, que se sabe qué hay que transmitir y como transmitirlo, pero en el caso de las Bellas Artes "hay muchos caminos verdaderamente interesantes e importantes" y en este sentido confesó no tener el temperamento suficiente como para defender el trabajo que realiza "porque creo que yo puedo estar equivocado al igual que puede estarlo cualquier otra persona".

Por eso, el Premio Príncipe de Asturias destacó que es muy difícil comenzar a dar clase en una facultad de Bellas Artes actual porque cada alumno buscará dedicarse a otro tipo de arte, y en ese sentido se planteó "de que le sirve a un joven hacer muchos desnudos cuando lo que quiere es dedicarse a otro tipo de arte". LA DUDA COMO SOLUCIÓN

Ante esta situación, el conferenciante propuso como una posible solución recurrir a la duda. "No hay que empeñarse en tener razón sino dudar junto el que está contigo, más joven, y ver a dónde nos conduce todo esto", explicó Antonio López, que añadió que la duda es necesaria en la sociedad actual "donde los pilares en los que estaban apoyados las certidumbres se nos han hundido, y por tanto lo único que nos queda es la buena fe", dijo.

Antonio López García se mostró muy satisfecho de que este año por primera vez la UEx haya organizado un "Curso sobre artes plásticas: pintura y dibujo", que se celebrará entre los días 21 al 25 de julio en el Monasterio de Yuste y que impartirá él mismo, "y ahí tengo mucho más que decir porque llevo ya medio siglo trabajando", explicó el pintor, que recordó los cinco años, entre 1964 y 1969, en los que trabajó como profesor en la Real Academia de San Fernando.

Sobre el arte extremeño, López García manifestó que a su juicio, el mejor pintor que ha tenido la región ha sido Zurbarán, y tras él Eugenio Hermoso, del que fue alumno cuando este estaba a punto de jubilarse, y al que recordó como "un hombre de una gran finura, de muy buena fe y de un candor impresionante, y así le fue a veces de mal en sus últimos años", apuntó. UN ARTE MEDIOCRE

El pintor aseguró que necesita el arte para vivir, "porque el buen arte surge de la parte noble del ser humano", aunque lamentó que en los últimos tiempos el arte está contaminado por una parte de la sociedad, "que contamina al político, al religioso y al artista", y en ese sentido explicó que esta mañana visitó el Museo Provincial de Bellas Artes de Badajoz, "y he visto cuadros muy mediocres, porque la mediocridad ha existido siempre", y lo mismo le ocurre, dijo, cuando acude al Museo del Prado, "y siempre acabo prácticamente visitando a Velázquez, es decir, al final acabas haciéndote muy selectivo".

Acerca de sus trabajos actuales, Antonio López explicó que está trabajando en un cuadro que le ha encargado la Casa Real y en el que está retratando de pie y a tamaño real a todos los miembros de la familia real, y por otro lado, también está pintando un paisaje de Madrid.

Antonio López García nació en Tomelloso, Ciudad Real, en 1936, y se formó artísticamente junto a su tío, también pintor, Antonio López Torres. En su obra ha tenido una gran influencia Salvador Dalí, de quien tomó el gusto por la realidad y el predominio del dibujo sobre la pintura. Los protagonistas de sus cuadros son los objetos y los sucesos de la vida cotidiana.

El pintor Antonio López García dice que la enseñanza de las Bellas Artes está en crisis.

EUROPA PRESS El Mundo Universidad - Actualidad - 19/06/2003